Definición: El proxenetismo o también denominado lenocinio es un delito que se caracteriza por obtener beneficios económicos de la prostitución a costa de otra persona. El proxenetismo en la mayoría de los países es un delito por constituir una grave vulneración de los derechos humanos.
Al «proxeneta » (del verbo griego προξενέω, proxenéo, ser intermediario) se le conoce también como chulo, chuloputas, chulapo, padrote, rufián, chichifo, mayate, maipiolo, cafiche, caficho, cinturita, caficio o cafisho, fiolo, caimanque, cafiolo, canfinflero, y a la mujer se la suele llamar madame, matrona, madrota, padrota o rufiana. Ellos son los que se encargan de proveer servicios de protección a las mujeres que trabajan en la prostitución, cobrándoles a estas por sus servicios. Muchas veces utilizan la violencia, el engaño, la intimidación, el uso de drogas, amenazas de todo tipo, el uso de su superioridad física, económica o de otro tipo, o aprovechando una situación de vulnerabilidad de la persona prostituida, para explotarlas sexualmente.
De manera que estamos hablando de un negocio muy lucrativo para los dos principales actores de esta aberrante práctica, que son:
- - el tratante, que es quien capta, traslada, acoge o recibe a una persona con fines de explotación de la prostitución ajena y otras formas de explotación sexual, como la pornografía, incluso con el consentimiento de ella.
- - el proxeneta, que es quien concerte, explote, arriende, administre o mantenga un lugar para la prostitución ajena, incluso con el consentimiento de la persona.
Los proxenetas son uno de los principales implicados en el delito de trata de personas, donde lamentablemente, la persona prostituida pasa a ser una víctima bajo el control de estos que muchas veces se inicia en la prostitución obteniendo su consentimiento bajo amenazas o mediante la fuerza. Según la OIM algunas veces los proxenetas operan en connivencia con la policía, funcionarios públicos y políticos corruptos.
Los que sufren la explotación sexual son mujeres, adolescentes y niños de ambos sexos y, en menor medida[cita requerida], las personas trans y los hombres.
Un fenómeno que favorece a estos delincuentes, es la alta emigración causada por factores como: guerras, mala situación económica, etc. Mujeres en condición de refugiadas que son víctimas de explotación sexual. Para un ejemplo, ver esta
noticia « La trata de ucranianas en España» y que es tan solo un ejemplo aparte, de lo que padecen tantas mujeres forzadas a dejar su país natal.
Técnicas más comúnmente utilizadas para captar víctimas
Comparte este vídeo, hecho por un grupo de voluntarias que colaboran con el activismo abolicionista global y la Escuela Abolicionista Internacional.
#AboliciónProstituciónYa
Todas las técnicas que se citan a continuación ver ( «enlace nro.1») , permiten que la mujer crea que ha sido su decisión estar en el sistema prostitucional. Pero nadie los cuestiona a ellos. Primo, novio, esposo, amigo, vecino, tío, papá… Estas son las principales técnicas de un proxeneta:
1. Adulación y enamoramiento. El proxeneta identifica a una mujer en situación de vulnerabilidad. La adula, le promete una vida estable y amorosa. Una vez enamorada, usa chantajes sutiles y luego la invita a actuar por amor.
2. Traslado y endeudamiento. El tratante promete una vida de progreso en otro lugar, convenciéndola de que ella no tiene nada que perder y mucho que ganar. Pero cuando la mujer llega a su destino, la realidad es otra. A cambio, se exige el pago de una deuda más alta que el costo real. Cuando la víctima evalúa sus alternativas, reconoce que está sola, bajo la presión de intereses diarios y la necesidad de enviar dinero a su familia. Empieza a considerar las ofertas del proxeneta.
3. Inducción a la prostitución y a la pornografía. El proxeneta le hace ver que en la prostitución podrá empezar a ganar dinero rápidamente. Con el tiempo, el proxeneta facilita una primera violación a cambio de dinero. A pesar de ella quedar destrozada, su nuevo contexto y sus nuevos amigos le hacen creer que esa es la mejor alternativa.
4. Adicciones forzadas. El proxeneta también induce y vende droga y alcohol a la mujer prostituida, para que ella apague su sufrimiento mental. La vida en la prostitución es insostenible, las exigencias de los hombres son cada vez más traumatizantes, ella siente alivio temporal al dolor y a los síntomas de estrés postraumático.
Un ejemplo de lo expuesto, se lee en la siguiente «noticia»
5. Aislamiento y privación sensorial. La mujer vive y es prostituida en espacios reducidos, sin objetos familiares o vínculos afectivos. El proxeneta logra así mantenerla desorientada y dependiente.
6. Agotamiento y debilitamiento físico. Las luces, el ruido, el frío… la falta de descanso y alimentación adecuada aumentan su vulnerabilidad y dismunuyen su capacidad de autoprotección. La cantidad de encuentros con hombres la agota. Si la mujer se queja por cansancio, el proxeneta la amenaza con castigos y deudas.
7. Amenazas y degradación. Es común que se le exija la cooperación con la red invisible de la que es parte. La mujer es constantemente degradada mediante el abuso verbal. El proxeneta la logra debilitar mental y emocionalmente y que ella asuma la responsabilidad del abuso y los castigos.
8. Torturas. La mujer se disocia o desconecta para controlar el dolor de las perversiones de los que pagan por sexo. El proxeneta cuando la castiga le golpea en el cráneo, porque ahí no se notan las heridas…
9. Indulgencias ocasionales. El proxeneta genera competencia entre las mujeres, refuerza la idea de adecuar sus cuerpos para complacer el deseo de los hombres. La mujer debe permanecer atenta para tratar de complacerlo siempre. Ahora ella ve el mundo y se ve a sí misma como la ve el proxeneta.
10. Omnipotencia. El proxeneta logra que la mujer no sólo sienta miedo a la muerte, sino gratitud por dejarla vivir.
Mientras la mujer es traumatizada repetidamente, el proxeneta cuenta con que la sociedad acepta y justifica lo que pasa, porque ella se lo buscó y siguen creyendo que lo disfruta. Algunos de los derechos humanos conculcados a las mujeres víctimas del sistema prostitucional son:
- Art. 1. Todos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos.
- Art. 2. A ser libres de discriminación.
- Art. 3. Derecho a la vida, la libertad y la seguridad.
- Art. 4. A ser libres de esclavitud o servidumbre.
- Art. 5. A ser libres de tortura, penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
- Art. 13. Derecho a circular libremente.
- Art. 22. Derechos económicos, sociales y culturales.
- Art.23-26. Trabajo, descanso, nivel de vida adecuado.
Bibliografía consultada:
« Enlace 1. https://geoviolenciasexual.com/ »
« Enlace 2. https://es.wikipedia.org/ »